
El 16 de mayo de 2020 se publica el Manifieso Slowlight para una iluminación pública sostenible.
La iniciativa SLOWLIGHT persigue obtener mejores entornos a través de la luz, tanto en el ámbito urbano como rural, mediante la creación de espacios nocturnos en armonía, en los que la noche recupera protagonismo, a través de una iluminación calmada, inteligente, saludable, sostenible, confortable y emocional, donde tanto la luz como la oscuridad son protagonistas en el diseño técnico de la escena nocturna. Está orientada a la ciudadanía, a las administraciones públicas con capacidad de gestión medioambiental y de iluminación, y al sector empresarial de iluminación técnica, fabricantes, ingenierías y empresas instaladoras, propiciando una nueva cultura de iluminación pública pensada para la ciudadanía, alineada con los objetivos de la agenda urbana 2020-2030, cuya meta es conseguir mejores ciudades a través de la luz, contribuyendo a reducir el grave problema medioambiental de la contaminación lumínica, favoreciendo la transición energética hacia una descarbonización de la economía y un uso responsable de los recursos. La Iluminación calmada y sostenible supone un menor consumo energético y una menor huella de carbono, proporcionando un entorno más confortable y más saludable para la ciudadanía y el medioambiente.